Las Barreras Silenciosas en las Organizaciones
Hace unas semanas, en una conversación con un director general, me dijo algo que escucho con frecuencia: "Tenemos un plan estratégico excepcional y alineado entre todos, pero algo pasa…la ejecución no despega...hay algo que siento que no funciona como debería."
Esa frase resume uno de los mayores desafíos actuales. No es falta de una estrategia ganadora, ni de talento, ni de tecnología. Es algo más sutil, pero infinitamente más poderoso: las barreras silenciosas que habitan en la cultura, en las conversaciones que no se tienen y en las relaciones que no se cuidan.
Son esas barreras invisibles que no aparecen en un tablero de indicadores, pero que determinan la ejecución de cualquier plan.
Estas barreras se manifiestan en tres niveles: individuos, equipos y la propia organización y me gustaría explicartelas mejor a continuación:
Barrera Principal a nivel individual: líderes que evitan conversaciones críticas y difíciles.
A nivel individual, una de las barreras más comunes es la falta de conversaciones críticas. Muchos líderes, por incomodidad o falta de preparación, evitan dar retroalimentación clara y oportuna. Esto hace que los colaboradores avancen con dudas sobre su desempeño y sobre su futuro, afectando directamente la motivación, el compromiso y la confianza. Un líder que solo se enfoca en resultados, sin fortalecer la relación con las personas que los hacen posibles termina creando equipos desorientados y con baja energía y moral. Esta ausencia de dirección y cercanía no se refleja en un KPI inmediato, pero es la raíz de problemas como rotación, bajo desempeño y falta de innovación.
A nivel de equipo, la barrera crítica es la falta de confianza. Existen equipos que cumplen con lo operativo, pero carecen de la seguridad psicológica necesaria para expresar ideas, cuestionar decisiones y aprender juntos. Sin confianza, el diálogo se reduce, la colaboración se limita y la innovación se estanca. Muchos equipos se reúnen solo en juntas formales, enfocadas en reportar resultados, pero sin generar las conversaciones que construyen conexión, alineación real y un sentido compartido de propósito. Cuando esto pasa, los equipos trabajan en paralelo, pero no en conjunto, y se pierden oportunidades para potenciar el talento organizacional y del equipo como un todo.
Por último, a nivel organizacional, la barrera más profunda y silenciosa, es la incoherencia. Muchas organizaciones hablan de valores, pero no los reflejan en sus decisiones ni en la forma en que evalúan y reconocen a las personas. Además, diseñan estrategias ambiciosas sin integrar a quienes deben llevarlas a la práctica. Esta falta de involucramiento no solo genera resistencia, sino que deja los planes sin compromiso ni impacto. Una cultura que promueve la colaboración en su discurso, pero mide únicamente resultados individuales, envía un mensaje contradictorio que erosiona la confianza y debilita la ejecución.
Y...lo más importante de todo; estas tres barreras están interconectadas. Cuando un líder no se expresa y habla con claridad, los equipos pierden confianza; y cuando la cultura no es coherente, cualquier estrategia se convierte en un documento más, sin capacidad real de transformar.
El costo de ignorar estas barreras silenciosas es inmenso. El 70% de los proyectos estratégicos falla por falta de alineación entre negocio y personas (Harvard Business Review). Y el 82% de las empresas reconoce que su mayor desafío no es la tecnología, sino la cultura y el liderazgo (Deloitte).
Las empresas no (siempre) fracasan por falta de una gran estrategia; fracasan por no conectar esa estrategia con quienes deben ejecutarla.
Por eso, hablo de la importancia de una Estrategia Dual: negocio y personas. No se trata de elegir, se trata de integrar ambos con intención. Porque una estrategia de negocio sólida sin una estrategia de personas poderosa es un plan incompleto. Y viceversa.
Si algo de esto resuena contigo, quizá sea momento de preguntarte: ¿Estás liderando solo con una estrategia de negocio, o también con una estrategia de personas? Detrás de los números siempre hay historias humanas. Y son esas historias las que, al final, hacen posible cualquier resultado.
Puedo acompañarte a diseñar la estrategia que lo cambie todo.
Andrea Tajc - Lead with Purpose, Impact with Strategy